
Luis Enrique junto al nuevo propietario de la Roma, el americano Thomas Di Benedetto
- Aunque admite que su fútbol será ofensivo para que "los aficionados disfruten"
- "La base es jugar el balón. Si mi equipo mantiene la posesión de la pelota, los contrincantes sufren", afirma Lucho
- Y sobre Pep Guardiola: "Me queda mucho para lograr sus éxitos"
Cuando Luis Enrique decidió dejar el banquillo del Barça B para ser el nuevo entrenador de la Roma, la prensa italiana no tardó mucho en definirlo como el nuevo Guardiola. Pero Lucho tiene una idea propia del fútbol y es orgulloso de ella: "La comparación con Guardiola – ha afirmado el nuevo técnico 'giallorosso', durante la primera rueda de prensa del nuevo propietario de la Roma, el americano Thomas Di Benedetto – gusta a los periodistas. Y lo entiendo. Pero todavía me queda mucho para lograr sus éxitos y lo que Pep representa".
Y es por esta razón que el ex jugador del Barça quiere dejar clara una cosa: "No he venido aquí con la intención de exportar el modelo del Barcelona. El sistema de juego depende de las calidades y de las características de los jugadores". Como no darle la razón. Jugar como el Barça no puede ser el reto de una temporada, si no un proyecto de muchos años. Los experimentos de Argentina confirman que el éxito del conjunto azulgrana va más allá de un solo jugador.
Lo que Luís Enrique se lleva a Italia de can Barça es la filosofía del fútbol culé: "La base es una – ha reconocido Lucho - jugar el balón. Si mi equipo mantiene la posesión de la pelota, los contrincantes sufren. Yo quiero un juego ofensivo, quiero que los aficionados de la Roma disfruten. Me gusta atacar, el fútbol de calidad e impresionar al público. La Roma me escogió por esto. Pronto sabremos si los resultados nos darán la razón".
Y fiel a otro de los mandamientos del que se define 'més que un club', Luís Enrique quiso añadir que cuando la Roma se fijó en él "escogió un grupo de gente con ideas y valores" que van más allá del fútbol.
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