
Alberto Contador considera que la iniciativa la deben llevar otros / FOTO: LIONEL BONAVENTURE - AFP
- El final en Luz Ardiden inaugura hoy el primer ciclo de alta montaña del Tour
- Los tres días en Pirineos se rematarán el sábado en la cima de Plateau de Beille
Llega la hora de la verdad en el Tour, aquella en la que los que quieren subirse al podio en París no pueden seguir arropados en el pelotón y les toca tomar la iniciativa. La carrera llega a la primera de las citas de alta montaña muy castigada y con algunos favoritos y 'outsiders' viendo el Tour en su casa por TV y, en algunos casos, con fracturas en sus huesos.
Quienes mejor parados han salido de este primer tercio de carrera infernal han sido los Leopard y BMC, equipos en los que son mayoría los rodadores, con hombres acostumbrados a las clásicas, que saben ganar y mantener un puesto en carreteras estrechas a base de corpulencia y codos. Por eso los Schleck y Cadel Evans llegan intactos a los Pirineos. También llega intacto Ivan Basso, en parte por prudencia y en parte por suerte. "No soy muy hábil sobre la bicicleta. Entro en una curva el octavo y salgo el 38. Pero lo prefiero así; antes echar el freno que caerme". El varesino acumula ya tanta tensión tras muchos días en un terreno que no es el suyo que tras el masaje habitual necesita otra dosis en cuello y muñecas, agarrotadas por los nervios y la tensión.
Hoy, final en Luz Ardiden, primera llegada en alto del Tour tras 211 kms y otros dos puertos, uno inédito (La Hourquette d'Acizan) y otro mítico como es el Tourmalet. La Hourquette se subió por primera vez en una carrera profesional en 2004 en la Route du Sud por su cara más difícl (no la de hoy) y ganó precisamente quien lidera la carrera, Thomas Voeckler. Por su descenso estrecho y peligroso se encara el Tourmalet, del que poco se puede decir que no se haya dicho ya; ha sido escenario de gestas y miserias y sus 17,1 kms. al 7,3% subiendo desde Sainte Marie de Campan tienen dos tramos al 10%, siendo el último, el de La Mongie, donde suelen sucederse los demarrajes. Si se endurece la carrera, allí los favoritos contarán ya con pocos 'equipiers'.
Final con color español
De las siete veces que se ha llegado a Luz Ardiden en cuatro han ganado ciclistas españoles. Pedro Delgado fue el primero (1985) y después le sucedieron Dag Otto Lauritzen (1987), 'Lale' Cubino (1988), Miguel Indurain (1990), Richard Virenque (1994), Roberto Laiseka (2001) y Lance Armstrong (2003).
Luz Ardiden es una subida de 13,3 kms al 7,4% siendo un puerto bastante regular, con pendientes siempre entre el 6% y el 8% excepto entre el km. 4 y 5, al 10%, y del 9 al 10, al 9%. Delgado recuerda de su victoria que "el plan de José Miguel Echavarri antes de la etapa salió bordado. Ruiz Cabestany tenía que irse en la bajada del Aspin y esperarme más adelante. En el Tourmalet yo ataqué en el tramo de La Mongie porque ví que había mucho movimiento de colombianos, que colaboraban con el líder Hinault. En el momento del ataque iba LeMond tirando de Hinault y el único que reaccionó algo más tarde fue Lucho Herrera. Las diferencias con el colombiano nunca superaron el minuto y por un momento pensé en esperarle pero al final preferí seguir solo y llegué a meta con 25" de ventaja sobre Herrera".
Hoy no será como en 1985 cuando la carrera llegaba desde los Alpes. En esta ocasión será la primera llegada en alto y en estas ocasiones el miedo suele guardar la viña. Habrá vigilancia entre los grandes y sólo si alguno de ellos muestra evidencias de debilidad habrá movimiento más lejos de los habituales últimos dos kilómetros.
La trilogía prosigue mañana con la llegada a Lourdes, la más fácil en teoría de las etapas pirenaicas. Sólo se subirá el Aubisque pero el corto kilometraje (152,5) y los primeros 90 kms. relativamente llanos puede suponer un castigo a la hora de subir los 16,4 kms al 7,1%. De todos modos, hasta meta quedarán 42,5 kms., de los que 29,5 son en puro descenso.
El sábado se cierra el ciclo pirenaico con la etapa más peligrosa, con final en Plateau de Beille (15,8 al 7,9%) tras 168,5 kms y cinco puertos más, entre los que destacan dos 'primeras': Col de la Core y Col d'Agnes.
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