El Ministerio de Hacienda se niega a pagar los 26 millones que pide Ecclestone, frente a los 13 actuales
La próxima prueba del Campeonato Mundial de la Fórmula 1,el GP de Turquía, será la última que se lleve a cabo en el país. Según medios locales, el contrato de la F1 con el Circuito de Estambul vence este año y no será renovado por desacuerdos económicos.
La razón principal de las discrepancias es la intención del presidente de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, de aumentar el pago por la celebración de esta carrera de los 13 a los 26 millones de dólares, algo que sentó muy mal al presidente de la Cámara de Comercio del país, Murat Yalcintas. "El Ministerio de Hacienda no realizará el pago de esta cifra porque le parece muy alta. Esa es la razón por la que no se celebrará la carrera", aseguró Yalcintas a través de su cuenta en Twitter. "Parece que la carrera de Fórmula 1 no se llevará a cabo en Estambul el próximo año", agregó.
"La Fórmula 1 se despide de Estambul", dijo Yalcintas en el periódico Habertuk. El contrato actual de Turquía con el circo de la Fórmula 1 termina esta temporada, 2011, en la que el próximo 8 de mayo acogerá la cuarta prueba puntuable del Mundial. De esta forma, Ecclestone deberá recomponer los circuitos que compondrán el calendario de la campaña próxima.
Ecclestone aprieta las tuercas y exige cada vez más dinero a los promotores, ya que su negocio parece inagotable. En Europa muchos gobiernos están al límite de lo que pueden aportar, por lo que Ecclestone ha decidido hacer negocio en países ricos en petrodólares o emergentes potencias mundiales. La Fórmula 1 se desplaza irremediablemente hacia Asia y en el viejo continente sólo pervivirán las pruebas históricas o más atractivas. El último gran premio que reconoció pérdidas millonarias fue el de Australia, que también podría dejar de organizarse y no renovar su contrato que expira en 2015 debido a la poca rentabilidad de la carrera.
La Generalitat Valenciana, sin embargo, no se plantea solicitar negociación alguna para intentar rebajar el canon por la celebración del citado GP en el circuito urbano de Valencia, como pretenden otras ciudades que albergan grandes premios. Al menos así lo aseguraba el conseller de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, cuando se le preguntó hace semanas al respecto.
La razón principal de las discrepancias es la intención del presidente de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, de aumentar el pago por la celebración de esta carrera de los 13 a los 26 millones de dólares, algo que sentó muy mal al presidente de la Cámara de Comercio del país, Murat Yalcintas. "El Ministerio de Hacienda no realizará el pago de esta cifra porque le parece muy alta. Esa es la razón por la que no se celebrará la carrera", aseguró Yalcintas a través de su cuenta en Twitter. "Parece que la carrera de Fórmula 1 no se llevará a cabo en Estambul el próximo año", agregó.
"La Fórmula 1 se despide de Estambul", dijo Yalcintas en el periódico Habertuk. El contrato actual de Turquía con el circo de la Fórmula 1 termina esta temporada, 2011, en la que el próximo 8 de mayo acogerá la cuarta prueba puntuable del Mundial. De esta forma, Ecclestone deberá recomponer los circuitos que compondrán el calendario de la campaña próxima.
Ecclestone aprieta las tuercas y exige cada vez más dinero a los promotores, ya que su negocio parece inagotable. En Europa muchos gobiernos están al límite de lo que pueden aportar, por lo que Ecclestone ha decidido hacer negocio en países ricos en petrodólares o emergentes potencias mundiales. La Fórmula 1 se desplaza irremediablemente hacia Asia y en el viejo continente sólo pervivirán las pruebas históricas o más atractivas. El último gran premio que reconoció pérdidas millonarias fue el de Australia, que también podría dejar de organizarse y no renovar su contrato que expira en 2015 debido a la poca rentabilidad de la carrera.
La Generalitat Valenciana, sin embargo, no se plantea solicitar negociación alguna para intentar rebajar el canon por la celebración del citado GP en el circuito urbano de Valencia, como pretenden otras ciudades que albergan grandes premios. Al menos así lo aseguraba el conseller de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, cuando se le preguntó hace semanas al respecto.
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