Hablando de fútbol, Messi volvió a demostrar que es el mejor

Leo Messi es la leche y en Madrid, sede de la autodenominada 'Central Lechera' de Florentino, lo saben. Vaya si lo saben. Empachados deben estar de él porque casi cada vez que el argentino pisa el Bernabéu la lía. De hecho, ha marcado en el estadio blanco en los cuatro últimos partidos que ha disputado allí. Los dos últimos goles, los del pasado miércoles en la semifinal de la Champions, han dado la vuelta al mundo, como en su momento lo hicieron el que marcó de penalti en el último clásico liguero, el que hizo en el 0-2 de la pasada Liga y los otros dos que anotó en el ya legendario 2-6 de 2009. En resumen, recitales del crack culé que es quien pone la guinda a un equipo maravilloso, el Barça de Pep Guardiola.
Un crack al que en el vestuario azulgrana todos reconocen como el número uno mundial por todo lo que ofrece y por todo lo que aún le queda por ofrecer. Sin ir más lejos, esta temporada ya ha aportado para la causa blaugrana 52 goles, la mayoría de ellos decisivos para que el Barça de Pep esté a punto de ganar su tercera Liga consecutiva, para llegar a la final de Copa, y para estar a un paso de la finalísima de Wembley.
Un Messi que se extramotiva contra el Madrid, que con sólo 23 años ya ha superado en goles anotados a un mito del barcelonismo como Samitier, que aspira esta temporada a ser el Pichichi de Copa, Liga y Champions y que puede batir el récord de goles en una Copa de Europa. Ayer, Ronaldo definió su segundo tanto del Bernabéu como "un gol de Playstation". Vamos, que es la leche.

Sólo 'perdonó' a Casillas

Aunque parezca un contrasentido, la peor víctima de los dos latigazos con los que Messi fustigó y dejó KO al Madrid, el portero Iker Casillas, fue el único rival hacia el que Leo mostró afecto al final del partido. Personalmente, se despidió de él y le consoló como el propio Iker había hecho en la final de Mestalla, donde fue a buscarlo para darle un beso y ofrecerle unas palabras de ánimo. Del resto del equipo madridista, como ya informó MD hace una semana tras el clásico liguero, Leo no quiso saber nada, disgustado por haberse sentido víctima no de un marcaje deportivo sino de una auténtica persecución a patadas de la que no ha salido del todo magullado gracias a su gran habilidad. Le tenía muchas ganas a este Madrid de Mourinho foto: manel montilla

Ya le ha metido 3 goles

Messi ha marcado en sus últimas cuatro visitas al Bernabéu (es el único en la historia del Barça que lo ha logrado). En las dos últimas visitas, Mou ya era el técnico del Real Madrid. Un entrenador que hasta hace dos semanas se le resistía a Messi dado que no había marcado aún a ninguno de sus equipos. Entre el clásico de Liga y el de Champions ya le ha metido tres.

Su tercera exhibición allí

En el Santiago Bernabéu tiemblan cuando ven aparecer por el túnel de vestuarios a Leo Messi. Y es que Chamartín ya es un estadio fetiche para el argentino. En el 2-6 se salió con dos goles, en el 0-2 de la pasada Liga también marcó un golazo, y el miércoles anotó dos 'dianas' tan espectaculares como rentables para el Barça. Y en agosto hay Supercopa...

Mucho más decisivo

Leo Messi y Cristiano Ronaldo están protagonizando un gran duelo goleador esta temporada del que el azulgrana está saliendo vencedor por ahora tanto en Liga (31 goles a 29), Champions (11 a 6) y Copa (empatados a 7). Cierto que el gol de CR7 fue decisivo en la final de Copa, pero los dos de Leo en 'semis' de Champions pesan más.