Quince temporadas y once títulos después, el técnico del Arsenal se plantea el futuro lejos del Emirates, algo impensable hace algún tiempo
Arsène Wenger se plantea el futuro fuera del Arsenal. Después de quince años al frente de la plantilla de los 'gunners¿, el técnico francés medita la posibilidad de abandonar el club londinense, según dejó entrever el pasado fin de semana, tras el empate de su equipo contra el Blackburn, que aleja definitivamente al Arsenal de la lucha que mantiene con el Manchester United por el título de la Premier League.
Por primera vez en mucho tiempo, Wenger ha hablado sobre la opción de abandonar el club del norte de Londres al término de su contrato, en junio. El francés, que se ha resistido a las ofertas que le han llegado durante los últimos años por su deseo de permanecer en el Arsenal y llevar a cabo su proyecto, indicó que no ha tratado aún con el presidente el tema de la renovación de su contrato y que, en todo caso, lo haría en verano. El técnico quiere recibir las máximas garantías para poder trabajar con una plantilla competitiva antes de decidir si renueva o no. “En este momento quiero terminar lo mejor que pueda esta temporada y entonces podremos hablar del futuro”, dijo Wenger. “Es importante para esta generación intentar ganar este año y después ya hablaremos del futuro”, añadió el alsaciano al abordar el tema sobre su futuro profesional.
Wenger dirige al Arsenal desde que en 1996 fue rescatado del fútbol japonés para sustituir a Bruce Rioch. Aunque había sido captado como un potencial director técnico de la Asociación de Fútbol, era un absoluto desconocido en Inglaterra, pero en poco tiempo comenzó a ganarse el respeto de los entrenadores británicos por su apuesta por el fútbol técnico y ofensivo y por la capacidad de dar oportunidades a jugadores jóvenes y sin experiencia.
Pero tras ganar tres títulos de la Premier ¿el primero al año siguiente de su debut¿, cuatro de la FA Cup y otros cuatro de la Community Shield, el Arsenal se ha ido labrado una fama de segundón que le ha impedido lograr un solo título que llevarse a sus vitrinas en los últimos cinco años. Esta misma temporada, ha perdido la final de la Carling Cup contra el modesto Birmingham.
La falta de resultados y la posible marcha del capitán Cesc es lo que ha alertado a Wenger a no precipitarse a tomar una decisión sobre su futuro. “Mi futuro profesional dependerá de la capacidad del equipo para ganar títulos. Este equipo está mejorando año tras año, pero todavía es muy joven”, advirtió sobre la falta de experiencia de su plantilla.
Siga o no siga en el Emirates, Wenger afronta la recta final de su carrera de entrenador. El francés tiene 61 años y siempre ha manifestado su intención de retirarse a los 65, con lo que sea en el Arsenal o en otro club sólo le restan cuatro años por delante en los banquillos. Sin embargo, tras las decepciones de las últimas temporadas, los seguidores del Arsenal no se rasgarán las vestiduras si su entrenador decide marcharse de Londres.
Por primera vez en mucho tiempo, Wenger ha hablado sobre la opción de abandonar el club del norte de Londres al término de su contrato, en junio. El francés, que se ha resistido a las ofertas que le han llegado durante los últimos años por su deseo de permanecer en el Arsenal y llevar a cabo su proyecto, indicó que no ha tratado aún con el presidente el tema de la renovación de su contrato y que, en todo caso, lo haría en verano. El técnico quiere recibir las máximas garantías para poder trabajar con una plantilla competitiva antes de decidir si renueva o no. “En este momento quiero terminar lo mejor que pueda esta temporada y entonces podremos hablar del futuro”, dijo Wenger. “Es importante para esta generación intentar ganar este año y después ya hablaremos del futuro”, añadió el alsaciano al abordar el tema sobre su futuro profesional.
Wenger dirige al Arsenal desde que en 1996 fue rescatado del fútbol japonés para sustituir a Bruce Rioch. Aunque había sido captado como un potencial director técnico de la Asociación de Fútbol, era un absoluto desconocido en Inglaterra, pero en poco tiempo comenzó a ganarse el respeto de los entrenadores británicos por su apuesta por el fútbol técnico y ofensivo y por la capacidad de dar oportunidades a jugadores jóvenes y sin experiencia.
Pero tras ganar tres títulos de la Premier ¿el primero al año siguiente de su debut¿, cuatro de la FA Cup y otros cuatro de la Community Shield, el Arsenal se ha ido labrado una fama de segundón que le ha impedido lograr un solo título que llevarse a sus vitrinas en los últimos cinco años. Esta misma temporada, ha perdido la final de la Carling Cup contra el modesto Birmingham.
La falta de resultados y la posible marcha del capitán Cesc es lo que ha alertado a Wenger a no precipitarse a tomar una decisión sobre su futuro. “Mi futuro profesional dependerá de la capacidad del equipo para ganar títulos. Este equipo está mejorando año tras año, pero todavía es muy joven”, advirtió sobre la falta de experiencia de su plantilla.
Siga o no siga en el Emirates, Wenger afronta la recta final de su carrera de entrenador. El francés tiene 61 años y siempre ha manifestado su intención de retirarse a los 65, con lo que sea en el Arsenal o en otro club sólo le restan cuatro años por delante en los banquillos. Sin embargo, tras las decepciones de las últimas temporadas, los seguidores del Arsenal no se rasgarán las vestiduras si su entrenador decide marcharse de Londres.
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