Thiago Alcántara / FOTO: ANDER GILLENEA - AFP
- El fichaje del capitán del Arsenal continúa siendo prioritario para el Barça
- Para lograrlo, puede ser necesario incluir a Alcántara en la lista de transferibles
Ya no llama la atención: Cesc Fàbregas continúa siendo para los técnicos del Barça el fichaje prioritario para mejorar la plantilla. Por tercer verano consecutivo, el capitán del Arsenal ocupa ese lugar privilegiado en el ranking de refuerzos apetecibles. La novedad principal es el planteamiento que hace el club azulgrana en su política de altas y bajas y también el método para afrontarlas. Ya no vale el "tanto piden, tanto pagamos". Uno de los principios inquebrantables de la directiva que preside Sandro Rosell es cuadrar las necesidades deportivas con las económicas. En razón de esa norma de lógica empresarial, hay un presupuesto para invertir en unos fichajes que normalmente son elevados en su cuantía. Así que todo lo que supere la capacidad de inversión del club debe compensarse con lo que se obtenga por las ventas. Es por ello que la llegada de Cesc Fàbregas al Camp Nou puede suponer incluso alguna salida impopular del equipo, como la de Thiago Alcántara.
Con 20 años recién cumplidos y considerado como uno de los talentos más brillantes de la cantera azulgrana, el hispano-brasileño goza de un notable valor de mercado y un gran cartel internacional, pese a que su participación en el primer equipo ha sido simplemente tangencial.
Precisamente, esa realidad deportiva es otra de las razones que explican su inclusión en la lista de transferibles. De consumarse un traspaso, la idea del Barça es asegurarse una opción de recompra.
Una llegada que le relegaría
En un sistema táctico base de 4-3-3 y con Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Sergio Busquets por delante de él, la llegada de Cesc Fàbregas relegaría aún más el escalafón inicial de Thiago en el equipo azulgrana, en una edad en que resulta primordial jugar. Esa misma sensación tuvo el padre de Thiago, el ex futbolista Mazinho, cuando en marzo de este mismo año manifestó públicamente que "la posible llegada de Cesc taparía la progresión de jugadores como Thiago, no cabe duda de que esta circunstancia complicaría su trayectoria". En esas mismas declaraciones, el que fuera campeón mundial con Brasil en 1994 también recordó que "hay muchos equipos importantes que están interesados en él y algunos ya lo intentaron en el mercado de invierno". Desde su ascenso oficial al primer equipo en enero de este año, la cláusula de rescisión del contrato de Thiago pasó de 10 a 30 millones de euros.
Por su estilo preciosista y atractivo, Thiago es quizás el jugador más carismático entre los que empezaron esta temporada en el filial de Luis Enrique. Sus brillantes actuaciones con las selecciones inferiores de España en los campeonatos internacionales le han granjeado también una gran reputación entre los ojeadores de los grandes clubs europeos. Incluso para Arsène Wenger, mánager del Arsenal, Thiago podría ser la llave que le abriera la puerta de salida a Cesc.
Aún es una historia embrionaria, pero las piezas encajan: el Barça quiere a Cesc, Cesc quiere ir al Barça, Cesc quiere jugar mucho, Thiago jugaría menos... Atentos a la jugada
Con 20 años recién cumplidos y considerado como uno de los talentos más brillantes de la cantera azulgrana, el hispano-brasileño goza de un notable valor de mercado y un gran cartel internacional, pese a que su participación en el primer equipo ha sido simplemente tangencial.
Precisamente, esa realidad deportiva es otra de las razones que explican su inclusión en la lista de transferibles. De consumarse un traspaso, la idea del Barça es asegurarse una opción de recompra.
Una llegada que le relegaría
En un sistema táctico base de 4-3-3 y con Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Sergio Busquets por delante de él, la llegada de Cesc Fàbregas relegaría aún más el escalafón inicial de Thiago en el equipo azulgrana, en una edad en que resulta primordial jugar. Esa misma sensación tuvo el padre de Thiago, el ex futbolista Mazinho, cuando en marzo de este mismo año manifestó públicamente que "la posible llegada de Cesc taparía la progresión de jugadores como Thiago, no cabe duda de que esta circunstancia complicaría su trayectoria". En esas mismas declaraciones, el que fuera campeón mundial con Brasil en 1994 también recordó que "hay muchos equipos importantes que están interesados en él y algunos ya lo intentaron en el mercado de invierno". Desde su ascenso oficial al primer equipo en enero de este año, la cláusula de rescisión del contrato de Thiago pasó de 10 a 30 millones de euros.
Por su estilo preciosista y atractivo, Thiago es quizás el jugador más carismático entre los que empezaron esta temporada en el filial de Luis Enrique. Sus brillantes actuaciones con las selecciones inferiores de España en los campeonatos internacionales le han granjeado también una gran reputación entre los ojeadores de los grandes clubs europeos. Incluso para Arsène Wenger, mánager del Arsenal, Thiago podría ser la llave que le abriera la puerta de salida a Cesc.
Aún es una historia embrionaria, pero las piezas encajan: el Barça quiere a Cesc, Cesc quiere ir al Barça, Cesc quiere jugar mucho, Thiago jugaría menos... Atentos a la jugada
No hay comentarios:
Publicar un comentario