Tras el buen día que se dio ayer en cuanto a noticias de
automovilismo, hoy nos hemos despertado con la desgraciada muerte del
piloto de V8 Supercars, Jason Richards. Al neozelandés, de tan sólo 35 años, le diagnosticaron el pasado mes de noviembre un cáncer que finalmente ha podido con su vida.
Jason Richards será recordado por todo el paddock de la categoría australiana por sus tres victorias en la carrera de Bathurst
y por sus casi once temporadas corriendo con esos monstruos del asfalto
que se dan cita en el V8 Supercars. También era conocido por ser tres
veces campeón de turismos de Nueva Zelanda y disputar la Fórmula Ford
Británica.
Descanse en paz. RIP
No hay comentarios:
Publicar un comentario